¿Compañero se sintió ofendido por qué le rayaron su casa, o por qué le rayaron su cuarto?


El pasado 25 de Noviembre del año en curso leí un escrito publicado por el compañero Juan Esteban Peláez Gómez, estudiante de medicina. El cual llegó a mi correo desde la oficina de bienestar universitario “BUFO” de la facultad de Odontología. En dicho artículo el compañero critica y ofende de manera directa a los estudiantes combatientes y a su movimiento, llamándolos ignorantes.
En el escrito hay varios reproches e insultos que se colocan entre signos para tratar de parecer algo diferente de lo que realmente quiere decir, quizá con el fin de no ser opositor directo y para no ofender al resto de los estudiantes, pero el fin no fue logrado, pues yo, estudiante del área de la salud, Facultad de Odontología, si entendí el sentido de su escrito y si me sentí ofendido con ese discurso amarillista, escandalizador. Un discurso al mejor estilo de nuestros medios de comunicación, al mejor estilo de las hermosas palabras de nuestro Presidente, un discurso que lo único que pretende es crear conflictos internos para debilitar la lucha conjunta de los estudiantes.
Compañeros, yo tampoco estoy de acuerdo con rayar las paredes, pero no estoy en contra de esto. En este país estamos acostumbrados a siempre recibir indiferencia de parte de cualquier persona que se encuentre cerca del poder político y si rayar las paredes hace que estos señores dirijan al menos una vez sus miradas hacia nosotros, pues rayemos el mundo entero a ver si así nuestra lucha por fin es escuchada con el verdadero sentido que tiene. Ya basta de ocultarnos, de decir que la lucha no se realiza por un compromiso social, al parecer ese compromiso social en el que el compañero se escudad tanto, él lo perdió hace mucho tiempo, ya que si tuviera sentido social saliera a las calles a darle la cara al sol cada vez que el gobierno privatiza más y más la salud que él, yo, y muchos más algún día prestaremos, si tuviera sentido social lloraría cada vez que la universidad aumenta las matriculas para sostenerse lo cual obliga a que compañeros hijos del pueblo deban retirase de la universidad por falta de dinero. Eso sería un verdadero sentido social, pero el camarada lo que tiene es el ego en el infinito, el síndrome de la bata blanca, los síntomas de la mayoría de los estudiantes de las áreas de la salud. O yo le pregunto a Juan: ¿sabe lo que ha logrado la lucha del estudiante en la universidad? Yo creo que ni le importa, su responsabilidad social lo ha convertido en un ser sin sentido social.
Defiendo la beligerancia del movimiento estudiantil, defiendo la capucha del compañero en la protesta, ¿por qué? Sencillo, lástima que Peláez no conozca el motivo de la capucha, pero en el compañero es comprensible encontrar una ignorancia frente a los motivos y las razones que tienen los estudiantes para encapucharse, él no sabe que si no se cubren lo más probable es que misteriosamente desaparezcan y que luego sean encontrados muertos, torturados y con un uniforme que nunca portaron. Espero que este párrafo sirva de alguna manera para aclararle al compañero de VIII semestre lo referido a la capucha. ¿Compañero se siente ofendido por qué le rayaron su casa, o por qué le rayaron su cuarto?
Por último quisiera hacer un reclamo a la oficina del bienestar universitario de mi facultad, no entiendo la razón ni el por qué de ese correo, quien pidió permiso a quien para mandarnos esa información, yo como integrante del CEFO, sé de los permisos que tenemos que pedir para poder enviar una información de una asamblea de estudiantes, pero si se trata de algo que está en contra del movimiento entonces si se puede enviar. Esto es un artículo de una revista, ¿entonces por qué el afán de querer divulgarlo?
PD: Las y los compañeros que no sepan sobre lo que escribo les pido que lean el correo enviado por “comunicaciones@odontologia.udea.edu.co”, el 25 de Noviembre a las 8:14:57 AM con el nombre De interés artículo "Me dañaron mi casa", escrito por un estudiante de F de Medicina‏

2 comentarios:

Juan Esteban Peláez Gómez dijo...

Hola compañero, no había tenido la oportunidad de leer antes tu blog y hoy que lo hice me pareció muy agradable ver que leiste mi artículo y que le hicieras críticas al mismo. Me gustaría que todo aquel que lea algo y no está de acuerdo con lo que se escribe hiciera lo mismo que vos y que juntos hagamos una discusión sobre el asunto. El artículo que se publicó esa vez lo escribí el mismo día que ofendido por un grupo de personas intentado rayar las paredes de la facultad al ver que varios nos opusimos a hacer eso nos violentaron y tal vez el artículo está sesgado por esa sensación que aún me es imposible describir que sentía en ese momento. Me gustó mucho tu escrito y me pareció interesante tu punto de vista. Saludos compañero.

Juan Esteban Peláez Gómez dijo...

Otra cosa, el artículo no fue hecho con el interés de ser enviado a sus correos sino de ser publicado en la revista Principio Activo de la facultad de medicina. También hago parte del movimiento estudiantil y tengo cosas a favor y en contra de la capucha. Se lo que ha logrado el movimiento estudiantil pero también se de quienes se aprovechan de la capucha para hacer estragos, dejando a un lado el verdadero sentido de la misma. Hoy en día la capucha se ve como un acto violento y es algo por lo cual los estudiantes debemos luchar por recuperar el valor de ese tipo de protesta. Cada cual es libre de pensar a su manera y si querés hacés un artículo y lo publicas en la revista de nuestra facultad, yo te ayudo con el trámite. Saludos compañero.